El urbanismo local - Ciudad competitiva versus Ciudad solidaria

Autor: 
Josep María Llop
22/06/18

 

1. Un marco para las ciudades competitivas y solidarias:

Para introducir, esta ponencia, vamos a intentar enmarcar los dos conceptos de referencia. Apoyándonos en las definiciones existentes en aportaciones teóricas de cada uno de ellos. Para el primer concepto, usaremos las referencias al tema de la competencia y la competitividad del Libro “Gobernar las metrópolis”, editado recientemente por el BID (1), y para el segundo lo enmarcaremos en las líneas derivadas de la formulación de la “Carta Mundial del Derecho a la Ciudad” surgida desde diversos movimientos, auspiciada por la UNESCO (2), y debatida en los Foros Sociales Mundiales. Para en tercer término pasar a la formulación dialéctica de la relación entre ambos conceptos. Fruto de mi experiencia profesional enmarcada en los ámbitos de análisis y de propuesta a favor de las ciudades escala mediana y función intermedia en el mundo, en especial del área hispana y latinoamericana.

Porque no debemos ni queremos presentar esta relación como dicotómica o solo de unos términos opuestos. Consideramos que hay mucha más riqueza conceptual en un planteamiento relacional. Efectivamente, aunque se ha olvidado en los discursos profesionales más publicitados, los diversos aspectos derivados de los principios de solidaridad, o de desarrollo equitativo y con mayor justicia social, en las ciudades. Tal vez fruto de una aplicación lineal y demasiado determinista de las reglas de tipo económico, se exageran los diversos enfoques que ensalzan la competencia entre las ciudades derivadas de la economía privada y de relación entre las empresas. Hoy hay en marcha en nuestro mundo, diversos procesos que no pueden ser tenidos como surgidos de este determinismo. Por supuesto la Carta Mundial del Derecho a la Ciudad, antes citada en uno de ellos, pero también cabe recordar los “Objetivos del Milenio“ de las Naciones Unidas. Donde uno de los objetivos es la disminución de la pobreza urbana, concretamente la reducción de los “slums” o suburbios pobres de las ciudades del mundo. Por lo que la definición, digamos que pro activa o de proyectos, del concepto de ciudad solidaria, es básico para este futuro que ya es un presente. Y no solo en la escala de las grandes ciudades del mundo como los sujetos frecuentemente ampliados de las reflexiones del tema. Porque además de los procesos de concentración derivados de la globalización, hacia las grandes ciudades, megalópolis y grandes metrópolis, que parece focalizan de un modo comprensivo todo el proceso de urbanización, se sabe que también hay procesos de difusión en muchas otras ciudades de escalas menores. Si es cierto que el proceso urbanización del mundo tiende a concentrar cada vez más, en muchos países, la población en las ciudades, es de destacar que las ciudades de escalas intermedias (3) y los poco estudiados asentamientos humanos de menor escala, función y tamaño, tienen un peso poblacional superior al conjunto de las grandes. Ello nos hace pensar, pues, en una óptica más abierta y compleja, que no solo el vector de la competitividad es básico sino que hay que ver también el vector de la solidaridad, para orientar el proceso de urbanización mundial hacia otro rumbo. Lo que se amplia al campo de las políticas urbanas de diversidad que luego vamos tratar con más detalle (4). Pero volviendo a la línea argumental básica, sobre esa relación dialéctica, entre competencia-solidaridad, la arquitectura y el urbanismo han de jugar un rol preciso y diferenciado. Aportando y ajustando a cada escala de ciudad las propuestas y proyectos de esa escala de ciudad. Y por ello no pueden ser miopes y proponer solo opciones de competitividad a escala urbana, hay que pensar el diseño, planeamiento y gestión de las ciudades en términos más amplios de solidaridad. Como antes hemos expuesto en el resumen: La nueva ecuación  podría formularse así “Ciudades solidarias versus ciudades competitivas”.

 

2. Conceptos de competencia y de competitividad urbana: 

Los conceptos de competencia y también, como derivado, de competitividad urbana vienen inspirados de los aplicados a las empresas. Así en el libro, antes citado (1), se describe o apuesta o afirma que la “competencia” podría ser sinónimo de rivalidad entre ciudades, mientras que la “competitividad” nos lleva a pensar en su cooperación, así “En un entrono urbano, la competencia puede entenderse como la rivalidad entre ciudades  para atraer inversiones, empresas, ayudas públicas y visitantes. /…/ la competitividad puede muy bien reflejar el esfuerzo realizado por las ciudades para impulsar el desarrollo de las capacidades productivas locales y para mejorar la calidad del entorno en que operan los agentes económicos” (5).

Aunque inmediatamente hay que señalar, como hacen los mismos autores (5), que el fenómeno urbano tiene características propias, diferenciadas de la economía de las empresas, que lo determinan. Citan los tres siguientes:

  • Los procesos urbanos de desarrollo físico poseen una gran inercia, yo añado que los ritmos de la urbanización y de las economías del sector inmobiliario tienen una inercia mucho mayor. Tanto en el tiempo como en las condiciones particulares y especificas de las escalas locales, puesto que los patrones espaciales perduran en el tiempo. Se puede añadir que además condicionan y configuran las posibilidades de actividad y de negocio y/o de desarrollo local y territorial de un modo específico.
  • Las ciudades estan inmersas, siendo parte activa y básica, de las redes y de los sistemas urbanos y territoriales. Ello conduce a la reflexión de que puede haber competencia entre empresas, pero entre ciudades debe haber colaboración.
  • Las ciudades no operan en un territorio abierto, y además nunca son entes desligados de su localización espacial e institucional. Estan inmersas también en ámbitos jerárquicos-institucionales que las condicionan, como regiones o estados. Fruto de estos condicionantes de tipo institucional, funcional y territorial habrá que pensar las ciudades nunca aisladas si junto a sus redes urbanas y territoriales.

Por nuestra parte vamos a añadir que además los espacios urbanos estan siempre en proceso de transformación. Ahora bien ligados a unos ritmos y a unas condiciones del lugar, físicas, geográficas, sociales, culturales, históricas, y de todo tipo que marcan el terreno de juego de estos procesos. Nunca es lo mismo una ciudad de montaña, que otra en otra montaña del mundo. Nunca una ciudad será un objeto económico igual que una mercancía que se transporta de un lugar a otro del mercado. Nunca las reglas de la economía urbana son las mismas que las de la economía en sentido amplio. Ya que los procesos de urbanización son más bien “locales” y los procesos de la economía globalizada tienden a ser más bien “globales”. Por ello los parámetros de referencia de la competencia y/o de la competitividad no pueden ser trasladados de un modo automático desde la economía. Vamos pues a pasar al otro concepto para poner estos en una relación más rica y menos dicotómica.

 

3. Ciudad solidaria y Carta mundial de Derecho a la Ciudad:

El concepto de solidaridad tiene por su parte una amplia gama de significados y nos remite a los principios de tipo filosófico que orientan las políticas. Pero podemos ir más allá de esta versión genérica para bajar a la escala urbana. Así en relación con la ciudad podemos decir que la solidaridad es el conjunto de acciones y prácticas que generan una ciudad más socialmente integrada. Pero ello no tiene porque ser ajeno a una definición abierta, con la previsión de que estas líneas no deban a su vez tener como objetivo integrado un desarrollo social, económico y cultural mucho más eficiente y especialmente mucho más diverso. Por ello no  proponemos pues la versión alternativa al término de competencia o de competitividad, tal vez si una versión más rica y más  ampliada del mismo. No limitada a “la economía idiota” poniendo esta palabra al final de la frase para parafrasear de un modo trasgresor la celebre de “Idiota es la economía”.

En la definición de la “Carta” se dice que “El derecho a la ciudad se define como el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad y justicia social”. Hay pues implícitos los principios de un uso solidario y equitativo de las ciudades. Entendidas estas en sentido amplio. Así se dice en su artículo I.5 que “A los efectos de esta carta se denomina ciudad a toda villa, conglomerado, aldea, capital, localidad, suburbio, ayuntamiento o pueblo que este organizado como unidad local de gobierno de carácter Municipal o Metropolitano, y que incluye las porciones urbana, rural o semi rural de su territorio”. Como vemos estamos frente a un muy amplio espacio de tipologías de asentamientos humanos, donde la característica definitoria no es la escala o tamaño de los mismos, si no su condición de tener un gobierno local. Esto nos lleva a la consideración de la importancia de las políticas locales urbanas y de tipo territorial para hacer efectiva la aplicación de las prácticas de una ciudad solidaria. Pero antes de bajar a este nivel vamos a entrar en los aspectos determinantes del perfil de una ciudad solidaria. Estos aspectos que componen unas reglas o pautas del marco de definición/acción son los siguientes:

  • Consideramos que debe profundizarse más en la relación entre los vectores de centralidad y proximidad. Especialmente debe ampliarse el trabajo de ampliación de los contenidos de las políticas, propuestas y proyectos de proximidad. Porque las ciudades serán más solidarias si estan más próximas a sus ciudadanos (tiempo).
  • Consideramos que debe destacarse la diversidad frente al lema de singularidad. Ya que en la especificidad de las diferencias y las diversidades, se encuentran los factores de mayor localización de los planes y de los proyectos urbanos. Siendo menos evidentes y de mucha más de pequeña escala que los elementos singulares, por lo que requiere una mirada más atenta (espacio).
  • Consideramos necesaria una mayor atención a las funciones y los espacios de la intermediación, más que el deslumbramiento de las funciones de aglomeración. Que siendo evidentes sus aspectos positivos, también lo son los negativos, como los mayores costes de congestión y reducción de la productividad de las empresas, por los efectos de la mismas, así como la segmentación y en algunos casos la reducción del mercado laboral en grandes ciudades, con los defectos que sobre la economía formal y también la informal y los pobladores genera (redes).
  • Consideramos que debe potenciarse el criterio global, de acción y de práctica, de complementación frente al de competencia entre ciudades. Los mecanismos de todo tipo de colaboración y cooperación institucional entre ciudades y sus redes, para que los territorios sean más productivos y eficientes en el marco regional, a partir de las escalas intermedias y las ciudades menores, antes que las prácticas de competencia entre las mismas (pautas).
  • Por último, consideramos que de la combinación práctica, a nivel de los planes y de los proyectos que configuran las políticas urbanas, junto con los criterios antes citados de proximidad, diversidad, intermediación y complementación (o sea de cooperación y colaboración) entre ciudades puede salir la ecuación más cercana y más equilibrada al enunciado siguiente: “Ciudades solidarias versus ciudades competitivas”.

Estos criterios profesionales tienen asimismo una formulación a nivel de principios y fundamentos estratégicos, en la Carta del derecho a la ciudad, siguientes:

  • Ejercicio pleno de la ciudadanía y gestión democrática urbana (gobernabilidad).
  • Función social de la ciudad y de la propiedad urbana (recuperación plusvalías).
  • Igualdad, no discriminación (igualdad de oportunidades).
  • Protección especial de grupos y personas en situación de vulnerabilidad).
  • Compromiso social del sector privado (responsabilidad de las empresas).
  • Impulso de la economía solidaria y políticas impositivas progresivas.

Estos principios se desarrollan, dentro del texto de la Carta mundial de Derecho a la Ciudad, en dos grandes capítulos con los contenidos resumidos que vamos a citar. Y que vamos a tratar de relacionar con los temas más directamente vinculados con las actividades de los arquitectos, y otros profesionales de la ciudad, siguientes:

En primer lugar, los Derechos relativos al Ejercicio de la Ciudadanía y a la Participación en el Planeamiento, Producción y Gestión de la Ciudad. En este primer  apartado destacamos los temas derivados del tipo de planes urbanísticos. Si, efectivamente, consideramos que los planes deben ser más visibles, más legibles para los ciudadanos. Se trata de no solo fijar las reflexiones en los temas de flexibilidad y participación, que como tópicos genéricos son acertados pero poco directamente ligados al oficio y/o la disciplina técnica de los arquitectos. Hablamos de planes más sencillos en su lectura, para que sean a su vez más “transparentes”, a la comprensión de la sociedad y de los ciudadanos individuales. Puesto que en función de la mayor comprensión vecinal de un plan mayor será su base social y menor será la capacidad de trasgresión o de modificación. En definitiva será un plan más a nivel de proyectos, con finalices más concretas y visibles, podemos decir además que las políticas derivadas serán más democráticas.

Puedo citar como ejemplo el Plan General de Lleida 1995-2015, que en 1999, obtuvo el Primer Premio de Urbanismo de Cataluña, otorgado por la SCOT, precisamente, entre otros aspectos, por su facilidad de presentación del modelo urbano y territorial. Sí como las pautas de redacción y formalización técnica del plan, que favorecieron el proceso de participación pública en la redacción, además de la obligatoria en la tramitación del mismo. Se puede consultar en internet (6).

En este apartado deben entran, también muy directamente, los temas derivados del proyecto y de la gestión del espacio público. Al citar los derechos relativos a la seguridad pública, y también de la convivencia pacífica, solidaria y multicultural. Creo que este es en si mismo un apartado que va más allá del plan y del proyecto. Pero que sin duda es uno de los de trabajo para que las ideas de proximidad de se puedan concretar. Citamos como ejemplo los trabajos de investigación del grupo dirigido por la Arquitecta Marina Puyuelo, de la Universidad Politécnica de Valencia, sobre las pautas de usos de los espacios públicos por las personas mayores (7). Es una investigación que muestra que saber mejor sobre las pautas de uso, puede ayudar a mejorar el diseño de los mismos de cara a todos los aspectos antes citados, de proximidad y diversidad del espacio público.

En segundo lugar, los Derechos relativos al Desarrollo Económico, Social, Cultural y Ambiental de la Ciudad. Como el tema del agua potable y de los servicios públicos domiciliarios. Los temas de la vivienda y de los transportes y la movilidad. El derecho al trabajo y al medio ambiente. Todos ellos tan ligados en base al modelo de ciudad. Este grupo de principios y de derechos es muy amplio. Y por supuesto muchos de los mismos estan inter ligados. Así la movilidad y el transporte en las ciudades es un elemento clave de la solidaridad. Porque hay grupos sociales que no disponen de movilidad de tipo libre o autónomo, generalmente mediante coche privado. Dependen de los sistemas de transporte público para el acceso al mercado laboral, pero también al conjunto de bienes y servicios, que la concentración urbana ofrece. Gestionar mejor estos sistemas es ampliar sin duda los espacios de solidaridad urbana y ampliar las capas sociales a los que la ciudad resulta accesible.

En esta gestión es básica no solo en los aspectos que vamos a llamar cuantitativos, como horarios y en especial el coste de transporte, tipo y valor de los billetes. Si no también y de un modo muy espacial el concepto más cualitativo de accesibilidad para todos y como resultado de ampliar el usos social del transporte público, una ciudad más competitiva. Podemos citar como ejemplo las reglas y criterios de “Design for All” o de Diseño Universal y para todos, como pautas de trabajo en esta líneas que estamos comentado. Citamos las Ferias de diversas ciudades, por ejemplo MUNICIPALIA de Lleida, o el TEM en Madrid. Así como muchos congresos y premios dedicados a esta materia. En particular proponemos que la consulta de la siguiente web que articula estos criterios profesionales (8).

Aunque estos principios deben bajar al nivel de las políticas y de las prácticas de los gobiernos locales de las ciudades. En el marco de los “Objetivos del Milenio” contra la pobreza urbana, y de la “Carta mundial de Derecho a la Ciudad” estas acciones o niveles más prácticos deberían tener presentes las siguientes líneas:

  • Planes más legibles y más claros en las propuestas para que sean más accesibles a la interpretación de amplias capas sociales. Más transparentes en sus contenidos para que sean más democráticos en suma. Estas figuras de plan se pueden abrir a las propuestas y las iniciativas de personas y entidades de todo tipo. En función de ello pueden ser no solo más solidarios si no también más eficientes. En definitiva, hay ampliar la base económica y social del mismo. Y en este aspecto podemos decir que los planes de proyectos, es decir los planes que configuran con mayor detalle las propuestas de intervención tienen mayor capacidad de movilización de recursos e iniciativas, son pues mejores instrumentos de desarrollo local. Además de potenciar y facilitar los procesos de la llamada participación y de los criterios del desarrollo sostenible. Todos los principios del derecho a la ciudad tienen en este apartado un anclaje claro en la técnica del urbanismo más integral más abierto a las condiciones de las ciudades concretas.
  • Propuestas que integren el principio de la función social de la propiedad, junto con el de responsabilidad social de las empresas. Interés por una gestión de las rentas y de las plusvalías urbanas. Hay un amplísimo campo de trabajo en todos los temas derivados de las políticas de suelo en las ciudades. Porque la formación de la renta urbana tiene en las periferias o áreas de expansión y de transformación urbana los lugares clave. La combinación de un plan estable, junto con las acciones de gestión y de urbanización, pueden configurar procesos de gestión que capten y/o generen plusvalías y en mejor grado rentas (por procesos de construcción de las infraestructuras y de la urbanización y los servicios urbanos básicos) urbanas, que pueden ser revertidas a favor del propio proceso de urbanización local. Este es uno de los campos de mayores posibilidades de la construcción práctica del  derecho a la ciudad para todos, para y desde los entes públicos, es decir sus administraciones locales. Ofrecemos como ejemplo de instrumentos de trabajo en esta línea la publicación fruto del trabajo en red de 5 ciudades y de la CEPAL (9).
  • Propuestas que organicen las funciones y las actividades de la urbanización y de la gestión de los servicios urbanos como factores de desarrollo económico y social. Por supuesto siempre a nivel local, lo que potencia la dimensión solidaria de las ciudades que entren en este capítulo a través no solo de sus gobiernos locales, si no también de las entidades, empresas y asociaciones de cada una de las mismas. Se trata de trabajar esta dimensión de los procesos siguientes:

                     La construcción de viviendas y otros edificios locales.

                     Las obras públicas en especial de las escales urbanas menores (barrio).

                     Las obras de rehabilitación y de reforma de los edificios y espacios locales.

                     La gestión del patrimonio como recurso cultural y de promoción turística.

                     Las actividades de jardinería y cuidado de la vegetación y la limpieza urbana.

                     La gestión de los servicios de agua y de alcantarillado y las redes de energía.

                     Las escuelas taller y las actividades de formación de oficios de interés local.

 

4. Las políticas urbanas y el derecho a la ciudad y la diversidad de las ciudades: Como un cierto punto final vamos a ampliar los aspectos de trabajo de la configuración de las ciudades, mediante los planes y proyectos, que conforman las políticas urbanas. Nos referimos a la integración en los mismos de mayores sensibilidades para todos los aspectos de la diversidad social y cultural. Así hay muchas líneas de referencia que vamos a tratar a nivel más informativo que propositito, ya que cada de ellas se presta a un capítulo especifico de trabajo, pero que al ser presentadas en conjunto abren la panorámica de los diversos aspectos de la diversidad urbana. Estas líneas y los lugares de información de las mismas, fruto de un documento de trabajo de la UNESCO sobre el tema (4) pueden ser las siguientes:

  • Sobre los “Objetivos del Milenio” de las Naciones Unidas se puede consultar la web: http://www.un.org/millenniumgoals/
  • Sobre la “Carta Mundial de Derecho a la Ciudad” formulada desde UNESCO la web: www.unesco.org/general/eng/programmes/social/
  • Sobre las publicaciones de UN-HABITAT oficina de las Naciones Unidads sobre los temas del Habitat, ver: www.unhabitat.org
  • Sobre los procesos de globalización y los derechos a la ciudad, ver el Artículo de Mark Purcell, en el site: www.giub.unibe.ch/sg/Rom/purcell.pdf
  • Sobre los temas de la gobernabilidad urbana de UN-HABITAT concretamente sobre la “Campagne globale sur la gobernante urbaine” o en inglés llamado como “Global Campaign on Urban Gobernante” ver el site: http://www.unhabitat.org/campaigns
  • Sobre las prácticas de esa gobernabilidad, ver el artículo de Pieterse, Edgar y Jyri Juslén, titulado en el original como “Practical Approaches to Urban Governance”: http://unhabitat.org/HD/hdv5n4/index.htm
  • Sobre los temas del gobierno digital o de la democracia electrónica, ver los trabajos de la Fundación Europea de la Ciencia (ESF), llamados TED es decir  “Towards Electronic Democracy”: http://infodoc.escet.urjc.es/ted/
  • Sobre el tema, de la Visión de Género, más concretamente la Guía editada des de Montreal, por Helen Drusine, para HABITAT que se puede ver en varios idiomas para su utilización en Europa y Africa, consultar en el site de Habitat: http://www.unhabitat.org/hd/hdv8n4/forum6.asp.
  • Más específicamente hay una guía sobre el tema “Una ciudad a la medida de las mujeres. El papel de las municipalidades en el alcance de la igualdad de género” Editado en 2004, por la Federación Canadiense de Municipalidades y TAMBIÉN Femmes et ville Montreal, puedes consultar: www.icmd-cidm.ca/ o en el site: www.ville.montreal.qc.ca/femmesetville
  • En particular hay una Declaración sobre “Mujeres y ciudades internacional” editada en la ciudad de Montreal, en el marco del tema anterior, disponible en español en el site: www.femmesetvilles.org/espagnol/index_es.htm
  • También sobre el tema de “Urbanismo y género. Una visión necesaria para todos” Jornadas de Barcelona, en Abril del 2005, bajo la coordinación de Zaida Muxí y Anna Puigjaner en: www.urbanismegenere.net
  • De un modo más específico existe un Centro de Información y recursos para las mujeres (CIRD) en Barcelona, ver: http://www.cird.bcn.es
  • Sobre Conferencias o Seminarios citamos la celebrada en Roma, Italia, en Mayo-Junio del 2002, con el título de Conferencia Internacional “Los derechos a la ciudad” ver Home of Geography: www.homeofgeography.org
  • Sobre las “Buenas Prácticas”, del proceso de urbanización y del Hábitat, se puede consultar el Catálogo correspondiente de ONU-HABITAT en el site: www.bestpractices.org
  • Sobre las aportaciones de HIC (Housing Internacional Coalition) y HLRN (Housing and Land Rights Network) ver: www.hlrn.org
  • Sobre COHRE (Centre on Housing Rights and Evictions): www.cohre.org
  • Sobre el tema de las personas mayores, además del libro citado de la Arquitecta Mariana Puyuelo (6), esta la “Coalition des services pour les pesonnes âgées” (COSE) cuyas actividades se pueden consultar y ver en el site: http://www.sgi.org/english/Features/quartely/0107/feature.htm
  • Para consultar informaciones sobre la Ley Brasileña llamada “Estatuto de la Ciudad” ver la plataforma de relaciones entre Brasil y Francia en el site: http://www.reseau-ipam.org
  • Sobre las actividades relacionadas con el Foro Social Mundial ligadas a las ciudades Brasileñas ver: www.autoridadeslocais.com.br
  • Sobre el Foro de Autoridades Locales por la inclusión social (FAL), vinculado el Foro Social Mundial, ver:  www.bcn.es/fal

 

Notas:

(1) “Gobernar las metrópolis” Ed. ROJAS, Eduardo; CUADRADO-ROURA, Juan R.; y FERNÁNDEZ GÜELL, José Miguel; Editado por el BID, Washington, USA, 2006.

(2) “Carta Mundial de Derecho a la Ciudad” Documento de trabajo en castellano, ligado al Foro Social de las Américas de Quito, Julio 2004; al Foro Urbano Mundial de Barcelona, Septiembre 2004; y al Foro Social Mundial de Porto Alegre, Enero, 2005. Compuesto de 30 artículos, mimeo.

(3) “Ciudades intermedias. Perfiles y Pautas” BELLET, Carme y LLOP, Josep Maria; Libro fruto del Programa Internacional UIA-CIMES, Editado en Lleida, 2002.

(4) “Les Politiques Urbaines et le Droit a la Ville” Documento de Trabajo de UNESCO para el Debate Público, celebrado en la sede de UNESCO en París, el dia 18 de marzo del 2005. 19 páginas, en francés. Mimeo.

(5) Página 531 del Artículo de Reflexiones Finales de los autores CUADRADO-ROURA, Juan R. y FERNÁNDEZ GÜELL, José Miguel; obra citada “Gobernar las metrópolis” Editado por el BID, Washington, USA, 2006.

(6) Plan General de Lleida ver = http://pglleida.paeria.es/

(7)  “Espacios públicos y personas mayores” Marina Puyuelo, Arquitecta. Editado por la Universidad Politécnica de Valencia.

(8) “Ciudades para todos” ver = http://www.ciudadesparatodos.com/

(9) “Instrumentos de redistribución de la renta urbana” Josep Maria Llop Torné; Editor-Coordinador del Libro fruto del proyecto común del Programa Europeo URB-AL, Redactado en red por 5 Ayuntamientos o Municipalidades de Europa y América Latina (Ferrara-Italia, Lleida-España, Río Claro-Brasil, y Malvinas Argentinas y Rosario de Argentina) junto a la CEPAL de la ONU; Barcelona-España, 2005.